Este 8 de marzo nos hemos acercado a la manifestación del centro de Madrid en la cual se ha hecho en gran parte gala de un falso feminismo, institucional y sistémico, para repartir un panfleto que creemos que viene muy a cuento en estas fechas, en las que además hace unos días se ha aprobado la Ley del Aborto en Menores. También hemos sacado un cartel con diferentes modelos para pegarlos en las calles de distintos barrios de Madrid.
A continuación colgamos el panfleto y los carteles.
El Estado vuelve a reafirmarse en la conquista de nuestro cuerpo
El gobierno vuelve a demostrarnos que su verdadera función no es sino limitar nuestras libertades en pro de sus intereses, ya sean éstos económicos, religiosos o simplemente políticos (es decir, el interés de facilitar su labor haciéndonos más sumisas y gobernables). El gobierno nos vuelve a demostrar que las leyes no son enunciados neutrales, simplemente racionales e igualitarios: las leyes dependen del sexo del que seas, de la clase social a la que pertenezcas, de la “raza” de la que seas. Y de la edad que tengas, cómo no.
De nuevo el Estado refuerza la estructura patriarcal de la familia dejándonos a las menores a merced de la autoridad de los padres o tutores legales. Dejando nuestra vida y nuestras decisiones respecto a nuestra libertad sexual en sus manos.
La intención de la restricción de la IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo) en menores no es otra que reafirmarse en el poder de legislar sobre el cuerpo de la mujer. Las menores podemos decidir sobre cualquier otra intervención médica, ya que seguimos aquí a merced del poder médico; las menores podemos casarnos, ya que con esto sólo pasamos al poder simbólico patriarcal del marido…pero las menores no podemos decidir sobre nuestro propio cuerpo: el Estado sabe mejor que nosotras, el Estado quiere reafirmarse en que el cuerpo de la mujer sigue siendo un terreno de conquista, como en las guerras, en el que puede plantar su bandera y decidir sobre qué se introduce o no, qué crece o no, en él.
La discusión sobre la ley del aborto y la retirada del proyecto inicial, no es más que el desarrollo de un arte de gobernar en el que, en el plano del ejercicio del poder, da igual “concedernos” la posibilidad de abortar a las mayores de edad (sin obviar los beneficios reales que tiene para nosotras), lo importante es que el poder estatal y patriarcal quede legitimado al poder decidir sobre nosotras, a poder quitarnos o no la capacidad de decidir en pro de otra estructura patriarcal: la familia o el propio Estado. Se aprovecha para ello de que las menores somos un colectivo al que nos han quitado toda voz política y social, nos han infantilizado y han reducido nuestra opinión a simple pataleo: con esto se inhibe el potencial revolucionario de la juventud, que aún no ha sido completamente domesticada por el proceso represor laboral, ni se pliega aún a la política del miedo a no poder sobrevivir.
Nuestros cuerpos no van a ceder a intereses políticos, nunca vamos a consentir que seamos gobernables a pesar de las estrategias de dominación que elaboren. Seguiremos en lucha contra el Estado y cualquier forma de poder: no vamos a pedir sólo cesiones que legitimen al Estado como institución que tiene derecho a concedernos nuestra propia vida. Recuperaremos nuestra vida, lucharemos por la revolución social.
¡¡Muerte al Estado, viva la Anarquía!!
JUVENTUDES LIBERTARIAS DE MADRID – FIJL