El pasado sábado 21 de marzo acudimos a la manifestación convocada por la Federación Local de Madrid de la CNT-AIT, que a su término en Atocha se unió a las Marchas de la Dignidad.
Juventudes Libertarias de Madrid estuvimos presentes en la manifestación y en el posterior bloque con pancarta propia y repartimos miles de panfletos con el texto que a continuación copiamos y pegamos. Aportamos también imágenes de la pancarta.
Aprovechamos también para mostrar toda nuestra solidaridad con lxs 17 detenidxs por el cuerpo armado del Estado y del Capital, la Policía, durante el transcurso de la protesta.
La lucha continúa, contra todo tipo de Autoridad.
MUERTE AL DIRIGENTE. CONTRA TODA AUTORIDAD.
Año 2015. Año multielectoral. Un fantasma comienza a recorrer las calles, las televisiones, los periódicos, con aún mayor constancia de la habitual; el fantasma de la promesa electoral, la promesa parlamentaria, la promesa democrática. Ya no sentimos estupor, porque estamos acostumbradxs, pero las calles en estos últimos años se han vaciado casi por completo de contestación y rabia social. Aun así el paro sigue siendo norma y lo que no es paro se transforma inevitablemente en trabajo precario y denigrante, como no podía ser de otra manera en el capitalismo; en el plano educativo, como tampoco podía ser de otra manera en un sistema estatal-capitalista, vemos ajustes en función de los intereses de la clase dominante con proyectos como los del 3+2.
Justo en el momento en el que la crisis y sus medidas político-económicas correlativas agudizaban a niveles abismales las desigualdades cotidianas e inherentes al capitalismo, han aparecido, como no podía ser de otro modo, los salvadores y salvadoras de un Sistema que tan sólo nos depara sumisión, explotación y miseria. Estxs salvadorxs son quienes se postulan para ser nuestrxs líderes y dirigentes, y nos prometen que ellxs tienen la fórmula mágica para que nuestras vidas a partir de ahora, por fin, vayan bien dentro de las estructuras estatales, capitalistas y autoritarias. Lxs hay de todos los colores y nombres: Pablo Iglesias, Tania Sánchez, Alberto Garzón, Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes, Pedro Sánchez, Rosa Díez, Antonio Miguel Carmona, Pablo Echenique, Luis Alegre, Albert Rivera, Ada Colau, Cándido Méndez, Sánchez Gordillo, Diego Cañamero… PP, PSOE, PODEMOS, IU, GANEMOS, UPyD, CIUDADANOS, EQUO, CUP, PACMA, VOX, y en el plano del sindicalismo vertical y subvencionado: UGT, CCOO, CGT, SAT…; sindicatos expertos en estar al servicio de las estructuras empresariales y estatales, y de organizar huelgas verticales e ineficaces, organizadas al margen de les trabajadores y anunciando previamente su fin, matando de antemano la lucha. Cuando ya hemos elegido nuestrx representantx políticx y/o sindical para que hagan y deshagan con nuestras vidas como ellxs estimen conveniente, nosotrxs sólo debemos seguir trabajando para otrxs, o buscando trabajo, consumiendo o encontrando el dinero para poder consumir, estudiando (para poder trabajar) o buscando el dinero para conseguir estudiar.
Todos estos nombres y estas siglas (y muchos más), con sus aparentes diferencias, comparten un mismo núcleo e idea esencial: la defensa del principio de autoridad, la defensa de estructuras de delegación, verticales y autoritarias, la defensa del Estado como herramienta necesaria que puede generar por igual bienestar y libertad en la humanidad, la defensa del capitalismo, del trabajo asalariado, de la propiedad privada, como sistema económico justo y necesario, aunque algunxs defiendan un capitalismo de “rostro más humano”. Incluso quienes se autodenominan anarcosindicalistas (y en consecuencia anticapitalistas), como CGT, aceptan el dinero de ese supuesto enemigo suyo que es el Estado y en los centros de trabajo asumen estructuras de “lucha” que pasan por la verticalidad, el voto y, en resumen, la delegación. A todxs estxs aspirantes a políticxs, a dirigentes, a líderes, les une la defensa de un Sistema político y económico que está basado en la obediencia, la explotación, el delegacionismo, la sumisión, el autoritarismo.
Como anarquistas defendemos que tan sólo la desaparición de todx líder (o aspirante a ello) y de toda autoridad, nos permitirá la construcción de un mundo radicalmente nuevo basado en la igualdad, la libertad, la acción directa, el apoyo mutuo y la horizontalidad. Es por ello que nos rebelamos contra todx dirigente porque tras ella/él y en él/ella se esconde todo un discurso y una práctica que contribuye a la defensa y el fortalecimiento de todas aquellas estructuras que nos someten, nos explotan y nos silencian. Cuando gritamos ‘¡muerte al dirigente!’, gritamos muerte al Estado, muerte al Capital, muerte a toda autoridad, muerte a todas las prácticas y discursos que los mantienen con vida, muerte a este viejo mundo de pobreza, desigualdad, apatía, miseria, obediencia…; cuando gritamos ‘¡muerte al dirigente!’ estamos gritando que no vamos a dejar que nadie dirija nuestras vidas, estamos gritando que aquí y ahora vamos a luchar por la construcción de un mundo completamente nuevo, estamos gritando:
¡VIVA LA ANARQUÍA!