APROBAR NO ES APRENDER [CONTRA LA SELECTIVIDAD]

Estos días miles y miles de alumnxs tendrán que sufrir lo que les habían ido advirtiendo desde edad temprana: la Selectividad. Después de largos días de estudio y martirio, eres capaz de probar que vales para pasar al siguiente grado del adoctrinamiento del sistema. Si consigues pasar la prueba, seguramente tendrás que trabajar para pagarte la universidad, sometiendo tu vida a una sofocante rutina. Si no lo consigues, será otro año de torrtua en el instituto. Desde que entras no paran de amenazarte con la Selectividad, y de justificar sus prácticas autoritarias con el fin de hacerte aprobar los exámenes. “Es por tu bien”.

Contra esta demostración de adoctrinamiento del Sistema, decimos que aprobar no es aprender, y que todo lo que nos da su educación autoritaria es ignorancia y sumisión. Por eso, hemos elaborado un panfleto poniendo en paralelo la experiencia de pedagogía Libertaria de la Escuela Moderna y el sistema educativo del Poder.

Está disponible para descargar en pdf aquí: ESTUDIAR NO ES APRENDER, y os animamos a que lo imprimáis y lo panfletéis en vuestros respectivos centros.

A propósito de la Selectividad, se han pintado las paredes de Ciudad Universitaria en contra del sistema educativo.

¡CONTRA LA EDUCACIÓN AUTORITARIA, PEDAGOGÍA LIBERTARIA!

¡MUERTE AL ESTADO Y A TODAS SUS REPRESENTACIONES!

Aquí el texto:

APROBAR NO ES APRENDER

Algunas comparaciones entre el proyecto libertario de la Escuela Moderna y el sistema educativo actual

¿Por qué deberías hacer deberes?

¿Qué es aprobar y suspender?

¿Por qué te agobias tanto con los exámenes?

¿Por qué han convertido el acto de aprender en obediencia, sumisión y rutina?

La Escuela Moderna se funda en 1901 en Barcelona por Ferrer i Guardia en un contexto en el que la educación en España estaba controlada por el clero y su dogmatismo. La población era analfabeta, por lo que también practicó una pedagogía hacia los adultos.

Los principios básicos de la Escuela Moderna eran: coeducación sexual y social, aspirando a destruir en su seno las diferencias de una sociedad dividida en clases, abogando por que niños y niñas de ambas clases sociales convivan en una educación marcadamente revolucionaria en el sentido en que esta no debe mantener el sistema, sino cuestionarlo y, por tanto , con un profundo sentido anti-estatal y antiautoritario ; la coeducación sexual, educación racional y científica  , posicionándose  contra las mentiras y supersticiones de la Iglesia. Enseñanza integral , dotando de capacidad manual , técnica y teórica para formar hombres y mujeres donde no existan diferencias por la división del trabajo, basada en la jerarquización entre el trabajo manual y el intelectual; la importancia del juego y la colaboración como método pedagógico, también la relación profesor alumno y en la del alumno con su aprendizaje…

El sistema de enseñanza autoritario, estatal o privado, cumple un importante rol social en la perpetuación y reproducción de la sociedad capitalista. Su función es clara: formar a futuros esclavos según las necesidades de la clase empresaria, impregnar a la juventud en los valores propios del sistema y sus miserias y, cómo no, formar a una pequeña minoría que pasará a formar parte de la élite social y gobernante.

E sistema de enseñanza, hoy por hoy, ha convertido el acto de aprender en competitividad, egoísmo o envidia hacia nuestros compañeros/as, que se materializa en forma de exámenes, notas, deberes y reválidas o en la sumisión a las figuras del profesor o el educador, entre otras tantas. En contraposición, en la Escuela Moderna, no hay ni castigos ni premios, no se educa mediante la disciplina , que provoca disimulo y mentira.

Tanto en aquel entonces como hoy,  el poder reprime toda intención de liberación, fusilando a Ferrer i Guardia el 13 de Octubre de 1909 en el castillo de Montjuic, acusado de instigar la revuelta que se conocerá como la Semana Trágica. A partir de entonces, centenares de proyectos educativos de la pedagogía racionalista (como se llamaba la línea pedagógica que se desarrollo en la Escuela Moderna) se extendieron por todo el mundo.

Como anarquistas, no sólo criticamos las diversas leyes en materia educativa, sino que cuestionamos el sistema mismo por ser coercitivo, por prepararnos para obedecer, anulándonos como personas. Una nueva forma de aprender en libertad y en solidaridad surgirá de las ruinas de este sistema y sus valores. No es una cuestión utópica: fue una realidad palpable en la Escuela Moderna y en otros proyectos anarquistas educativos. De nosotras y nosotros depende.