Contra las fronteras y sus defensores.

El código legislativo de un sistema que es inhumano en esencia debería hacernos pensar que, aquello que sea ilegal no debe por necesidad ser algo negativo, malvado e inmoral; de hecho, posiblemente tenga más papeletas de caer en el saco de lo correcto y natural del ser humano antes que en ese esquema putrefacto de valores capitalistas y burgueses del que son espejo sus leyes. Podemos, por poner un ejemplo, hablar de determinadas acciones como aquello a lo que ellos llaman robo, cuando sabemos que no hay mayor robo que la propiedad privada de todo cuanto necesitamos para subsistir en cuatro o cinco manos. También podemos referirnos a las condenas de desacato, desobediencia a la autoridad, etc. que no son más que nobles actos contra nuestros explotadores. Y podríamos meternos en otros berenjenales tales como eso que llaman violencia callejera, los disturbios y desórdenes públicos, pero no queremos ir por ahí ahora. Queremos hablar de esas personas a las que el Estado condena por su simple existir: aquellos que han tenido la mala suerte de ser inmigrantes ilegales. Probablemente no haya en el mundo violencia más silenciosa, sibilina y extendida como nociva, dañina y dolorosa que ésta, que te consideren ilegal. Que el Estado te coloque plenamente fuera de su ley no es moco de pavo, pues solo te espera la ruina, la cárcel y/o el destierro.

Normalmente, el Estado considera a algo ilegal cuando va contra sus intereses. Intenta, por otro lado, que nos sintamos identificados con los intereses del Estado, teniendo como consecuencia que la gente que responde a las llamadas de la colaboración ciudadana condene todo aquello que sabe que es ilegal y que piensa –como buen ciudadano y español que es– que debe defenderse de ello. De ahí el vomitivo discurso del delegado de gobierno de Melilla, Abdelmalik El Barkani, que ha denominado de “invasión en toda regla” los últimos sucesos. Ganas de vomitar es lo que nos entra cuando tenemos que escuchar semejantes sandeces, que no podemos pasar por alto lo más mínimo por lo atroz de su significado profundo. Su intención de crear entre la sociedad una paranoica sensación de alarma o amenaza de ser invadidos nos trae a nuestro recuerdo monstruos del siglo XX que deberían de estar más que enterrados. A generar este esperpéntico e insolidario sentimiento colaboran, como no, los medios de comunicación de masas: portavoces oficiales del Estado y el capital. El lenguaje de estos miserables nunca es inocente, y el uso indiscriminado de determinados sustantivos, verbos, etc. responden a una ideología común del sistema, que como un fantasma va poseyéndonos lentamente desde diferentes medios como el colegio e institutos, hasta la prensa. Y es que ni Joseph Goebbels, quien fuera ministro de prensa e información del régimen alemán nazi, lo hubiera hecho mejor. Aún así, aunque en este mundo ya poco hay que nos sorprenda, no deja de causarnos escalofríos el lenguaje utilizado por algunos medios de comunicación al hablar de estos hechos. Así, en periódicos como el ABC, La Razón El Mundo vemos como con indiferencia en su discurso utilizan términos tales como hordas y asalto para referirse a los últimos acontecimientos en Melilla.

Según la RAE:

horda.

(Del fr. horde, y este del mongol orda; cf. turco ordu, campamento militar).

1. f. Comunidad de salvajes nómadas.

2. f. Grupo de gente que obra sin disciplina y con violencia.

ó

asaltar.

1. tr. Acometer impetuosamente una plaza o fortaleza para entrar en ella escalando las defensas.

2. tr. Acometer repentinamente y por sorpresa. La asaltaron los periodistas. Asaltaron dos veces el banco.

3. tr. Acometer, sobrevenir, ocurrir de pronto algo, como una enfermedad, la muerte, un pensamiento, etc.

Si a cualquiera de nosotros nos dijeran que nos van a asaltar la casa nos prepararíamos para defendernos, más aún si estamos hablando de una horda. Por lo tanto, hay que frenar este tipo de discursos antes de que empiecen con las clásicas falacias de aquí no cabemos todos, nos quitan el trabajo. En el mundo hay trabajo y sitio para todos y los únicos que aquí sobran son los gobernantes y todos sus apéndices, así como los patronos y capitalistas: esa es la única invasión que sufre la especie humana en todo el globo terráqueo, y son a ellos a quienes hay que expulsar de nuestras vidas. Por mucho que el gobierno pase la bola a las mafias el asunto de estas migraciones, quienes no deberían de conciliar el sueño por las noches son los gobiernos occidentales, cuyos sistemas económicos condenan a la más profunda miseria a gran parte de la población mundial, obligándoles a abandonar a sus familias, sus gentes y sus casas para buscar alguna oportunidad en ese otro mundo donde progresivamente, a su vez, vivimos más miseria y más desdicha. Ya que han mencionado a las mafias, tenemos que hacer una serie de consideraciones: Las mafias funcionan igual que los Estados: ejerciendo algún tipo de violencia y/o chantaje, utiliza a las personas y las diferentes condiciones sociales para obtener algún tipo de beneficio. Son, sin duda, una especie de Estado paralelo, que en mil ocasiones se entremezclan con esa mafia legal que es el Estado. Nadie se extraña ya de ver a políticos inmersos en tramas mafiosas de corrupción, trata de blancas, narcotráfico, etcétera; por lo que no podemos verlo de otra manera que como las dos caras de una misma moneda: un lucro bidireccional donde hay beneficio con la explotación de las zonas desfavorecidas por un lado, y beneficio a costa de la entrada de sus gentes en los países ricos por otro. No se lo ponen fácil ni mucho menos. Pero la cosa sigue, la doble moral y la obsesión por parecer inocente no tienen límites. La preocupación de este individuo (seguimos hablando de ese tal El Barkani) por que los inmigrantes “han cambiado de actitud y saltan armados con palos y piedras” (según sus propias palabras) no nos provoca más que carcajadas. Quienes han sumido en el infierno al continente africano para que sus habitantes sean fácilmente explotado por los Estados capitalistas, se merecen algo más que palos y piedras, pues debemos recordar cómo impiden que estas gentes escapen de su miseria.

Para empezar una sanguinaria alambrada separa los dos mundos. Si no te dejas la piel en el intento, dentro te esperan unos tipos uniformados armados hasta los dientes que son el ejército y la policía. Si tienes la suerte de que no te apaleen, llegarás solo con las magulladuras de la alambrada (de nada más y nada menos que de seis metros) a lo que llaman CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) que no es otra cosa que una cárcel, en la que te verás hacinado en una jaula, pues estas cárceles están especialmente superpobladas. Tras quién sabe cuanto tiempo permanecerás allí secuestrado, y si es que sigues vivo, nuevamente te enviarán de vuelta allí de donde viniste – si es que el país vecino, Marruecos, no te abandona a tu suerte en pleno desierto–, y de vuelta a volver a empezar. Quizá este tipo de dinámicas sean el estimulante para premiar con el Nobel de la Paz a la Unión Europea, a quienes El Barkani no ha dudado en pedir ayuda pues “si entran en Melilla, están entrando en Europa”, y es que claro, los ricos tienen que protegerse de los pobres.

Y es que al final tenemos que hablar de lucha de clases. Queda patente como los ricos se protegen entre sí; nosotros, los pobres y explotados de cualquier lugar solo nos queda unirnos y organizarnos para hacerles frente, para acabar con esta plaga que es el capitalismo y el autoritarismo. No hay fronteras que nos separen, los nacionalismos son una peste irracional que solo ha venido a provocar guerras y rencillas entre semejantes. Cada vez que el Estado ve peligrar sus intereses incrementan la represión: dentro de sus fronteras mayor recrudecimiento del código penal y mayor impunidad y protección a sus policías, mercenarios del sistema. Fuera de sus fronteras más de lo mismo. Sabemos que esas son sus soluciones, del Estado solo puede emanar soluciones para proteger sus privilegios.

No creas las mentiras de políticos y medios de comunicación. La única invasión, plaga y asalto a nuestras vidas es el de la autoridad y todas sus mutaciones: Estado, capital, patriotismo y racismo.

Contra toda autoridad.
Por la libre circulación de las personas.
Abajo el Estado y el capital.
Por la Anarquía. 

Estigma y jerarquización de la enfermedad mental

El poder establecido, en todas sus vertientes, y desde siempre, ha utilizado la enfermedad mental como una forma de estigmatización social hacia todo aquel que no encaje dentro de los parámetros de “normalidad” que el sistema de dominación impone. Así pues, podemos encontrarnos con “diagnósticos” que podrían hacen del anarquismo un tipo de patología de comportamiento antisocial (por el rechazo a la autoridad, por ejemplo) o las “patologías” que las autoridades soviéticas vinculaban a la disidencia política. La juventud recibe en la actualidad propaganda y cada vezmás diagnósticos de trastornos mentales achacados a la no-adaptación a la institución escolar o familiar. Siendo éstos sólo algunos ejemplos de la infinidad de casos y situaciones donde a un individuo que no se adapta al poder impuesto se le vincula con un trastorno mental. La salud mental siempre ha sido algo secundario: importa encajar dentro de un molde, de unos esquemas que la sociedad en un determinado periodo histórico considera como válidos; siempre determinados por la consonancia con los valores que la autoridad vigente promueve en su provecho.

Sin embargo, no estamos negando en ningún momento la existencia de dolencias psíquicas reales que los individuos llegan a padecer y a sufrir. Nuestro objetivo en este texto NO es analizar las causas de la enfermedad mental; aunque no nos tiembla la mano al señalar al sistema de vida que desde que nacemos se nos impone como principal factor generador del daño psicológico que deriva en las distintas “patologías”. NO es tampoco un texto que pretenda denunciar el extraño baremo que la sociedad actual maneja para considerar a alguien como enfermo mental. Tampoco es nuestra intención denunciar, en este texto, el trato (maltrato) que los enfermos mentales reciben por parte de las instituciones, estatales o privadas. El objetivo de este texto es denunciar brevemente cómo la sociedad actual contribuye a construir una figura del “enfermo mental” como alguien que merece ser tratado como un ser peligroso y extraño, o desvalido e incapaz (a veces incluso las dos cosas); fomentando de este modo la histórica hostilidad hacia los enfermos mentales. Y es a través del estigma –la “mala fama”, la calumnia…- como se genera dicho recelo o una condescendencia “invalidante” hacia aquellas personas que padecen sufrimiento psicológico.

Autores como Michel Foucault, han estudiado cómo la consideración de los “locos” ha ido evolucionando a lo largo de la historia de la humanidad, y cómo la visión de la sociedad respecto a los enfermos mentales ha ido cambiando. Parece que el cambio de ser tratados de forma infrahumana ha evolucionado hacia una forma de ser tratados “menos” infrahumana. La barbarie y el despropósito sólo ha cambiado de intensidad en algunos aspectos. Como mucho, se ha logrado cubrir de cierto halo de modernidad que oculta tras de sí la anulación del enfermo como individuo.

Siempre ha existido y existe un estigma hacia los considerados como locos. “Su” mundo es un mundo de perturbación y desequilibrio, alejado de “nuestro” mundo donde el orden rige y la normalidad nos rodea. Es necesario marcar una separación entre su triste y dura vida, y la artificial felicidad y estabilidad que nuestra vida alberga. A esta duplicidad hemos de añadirle el estigma sensacionalista que desde los massmedia se le ha dado a los casos donde un individuo aquejado de alguna enfermedad mental realizaba algún macabro crimen. El despliegue de medios y el tiempo empleado en cubrir este tipo de noticias no hacen sino demostrar el nivel de bajeza moral al que los medios de desinformación pueden llegar a alcanzar con tal de obtener una audiencia mayor basada en el simple y llano “morbo”. Por otra parte, los estudios serios al respecto no han demostrado una relación entre enfermedad mental y violencia.

La estigmatización social hacia los enfermos mentales también ha tenido su origen en el mundo de la cultura. Ésta ha contribuido a la construcción en el imaginario colectivo de un arquetipo de enfermo mental “quijotesco”. Esto es, la idea romántica de un loco que llama la atención por sus ideas delirantes y pintorescas, llevadas al mundo de la ficción y tratadas con cierta banalidad por la “intelectualidad” que crea estas historias1. Todo ello, contribuye a dificultar la comprensión de la envergadura real del sufrimiento que la enfermedad mental instaura en la vida de los enfermos. Mención aparte merecerían ciertas vanguardias, tales como el surrealismo, que llevaron al extremo la idealización de la locura, banalizándola y convertida en un objeto de devoción y olvidando mencionar el sufrimiento, la angustia y el dolor que las dolencias psíquicas causan en los individuos. Caricaturizar a los enfermos mentales contribuye a crear una errónea visión de éstos alejada de la realidad, estableciendo nuevas barreras entre los considerados como “mentalmente sanos” y los que no.

Existe también una imagen distorsionada de las personas que sufren enfermedades psíquicas, relacionada con el mundo del “terror” y el crimen como género de ficción. Así encontramos en la industria del cine, la televisión o incluso de los videojuegos, historias en las que se muestra a los enfermos mentales como peligrosos psicópatas. Surge entonces en la sociedad otro modelo de estigmatización hacia los enfermos mentales. Toda la curiosidad que suscitan, por ejemplo, los psiquiátricos dan muestra de cómo esta mitología causa una visión macabra y el morbo que entorno a la enfermedad mental existe. Ignoramos todo el sufrimiento humano que las personas llegan a sufrir por la enfermedad mental e incluso olvidamos el maltrato que los enfermos mentales sufrían y sufren en los centros de internamiento.

Nos encontramos con personas que sufren dolencias psíquicas como la depresión o la ansiedad que reciben un trato paternalista y caritativo por parte de los demás. Se produce entonces el clásico fenómeno de aparente comprensión, cuando lo que hay detrás es un intento de sentirnos bien con nosotros mismos y poder seguir nuestra vida tranquilamente. Ya se encargarán los “profesionales”2 y sus pastillas de ayudar a estas personas. Otra nueva barrera. La solidaridad real implicaría un apoyo sincero sobre aquellos que sufren de estas dolencias que fuera más allá de la mera compasión cristiana: establecer auténticos vínculos de apoyo mutuo con los que plantar cara a las causas de los males psicológicos, siendo habitualmente el ritmo de vida y las condiciones que el capitalismo impone en nuestras vidas. Sólo hay que mirar las estadísticas de suicidios en España a lo largo de los años, y ver cómo pueden relacionarse con las condiciones económicas.

En el otro extremo nos encontramos aquellos enfermos que padecen enfermedades que revisten una mayor “gravedad”, o al menos así se considera socialmente. Nos referimos a los enfermos que padecen de esquizofrenia, trastornos de personalidad, etc. A estos enfermos se les reviste de todos los tópicos negativos y son los que más sufren los distintos tipos de estigmatización social.

Hemos de acabar de una vez por todas con el estigma social hacia los enfermos mentales y establecer vínculos de unión y apoyo mutuo entre todos los oprimidos que nos ayuden a poner en práctica una transformación radical en los valores imperantes en la sociedad. Debemos construir un mundo nuevo, donde nuestros iguales no sean para nosotros seres hostiles, sino personas con las que convivir, compartir experiencias y llevar una vida en solidaridad y apoyo mutuo. Acabemos con la mercantilización que convierte todos los aspectos de nuestra vida en productos que puedes (o debes) consumir. Destruyamos los cánones y parámetros que desde niños se nos marcan como válidos y correctos. Recuperemos las riendas de nuestras vidas.

 

¡LA NEUROSIS O LAS BARRICADAS!

¡POR LA ANARQUÍA!

1No queremos decir que este fuera el principal objetivo de Cervantes al caracterizar a un Quijote como una persona que sufría de alucinaciones, ni mucho menos. Sin embargo, sí vemos cómo esta idea “romántica” del loco soñador ha sido exprimida desde muchos ámbitos de la ficción, llegando a causar falta de comprensión hacia el sufrimiento que los enfermos llegan a sufrir.

2No queremos negar la necesidad en muchos casos de acudir a especialistas como psicólogos. Solo denunciamos que la responsabilidad de ayudar a las personas psiquiatrizadas solo sea una cuestión de los “profesionales”, obviando que es una labor que debería ser social.

Grupo Bandera Negra

Federación Ibérica de Juventudes Libertarias

bandera_ngra@hotmail.com – http://juventudeslibertariasmadrid.wordpress.com/

Esperanza Muérete, texto del Grupo Bandera Negra repartido en la inaguración del curso de la UAM

Texto repartido en el boicot que estudiantes y trabajadores realizaron esta mañana al acto oficial. Vergonzoso como CCOO quería dirigir la acción. Lo mismo podemos decir de su discursito. No sabemos ni como se atreven a hablar de lucha en la enseñanza cuando hace menos de un año vendían a las asambleas de trabajadores del sector que abogaban por la huelga indefinida.

Tanto asco nos da la burocracia universitaria como la burocracia sindical. No dejan de ser sino lo mismo: unos se complementan a otros. Reproduimos a continuación nuestro texto. Recordamos que otros ingobernables e incrontrolados desde la UAM sacaron a la luz otro interesantísimo texto (y compartimos con ellos la acción conjuntamente a otros individualidades anarquistas). Por la huelga indefinida y el boicot a todo acto institucional como herramientas de lucha. Políticos y empresarios a la hoguera. Por la destrucción del sistema de enseñanza burgués. Por la destrucción de la sociedad del Capital, el Estado y toda forma de autoridad. Por la anarquía.

Texto del Grupo Bandera Negra

Aguirre Muérete

Esperanza Aguirre ha logrado canalizar todo el asco y repulsa de un gran sector de la población gracias a su chulería y caspez combinada con el abanderamiento de políticas ultra- liberales. A todo nos gustaría no tener que verla más. Es casi una cuestión de salud no tener que soportarla más en las apariciones públicas que tanto le gusta practicar a la “condesa”.

Ahora bien, sería un tremendo error de análisis pretender achacar la ola de recortes y privatizaciones de servicios públicos a la personalidad de esta señora. Diremos más, es ridículo convertir una causa estructural en una cuestión de partidos políticos ni siquiera. ¿A qué nos referimos con estructural? Pues que es una cuestión de fondo, que el problema es el

Capital y el Estado, y que los políticos de cualquier pelaje, no son sino los ejecutores de medidas de reajuste del sistema capitalista –reformas laborales, recortes, mercantilización de los servicios públicos…- . ¿Cambiar de Gobierno? ¿Qué Esperanza Aguirre dimita? ¿Para qué, para que venga otro politicucho a “salvarnos” y hacer lo mismo?

Pasados los años de bonanza y de “sociedad del bienestar” el sistema ya no necesita dotar de unos servicios públicos y unas condiciones de vida para una parte de la población –no olvidemos que la inmensa población del planeta en cualquier lugar del globo nunca ha disfrutado de ningún “bienestar”- que sirviera para acomodarla y anular su voluntad de lucha. Desestructurado el viejo movimiento obrero, controlado y dirigido por las burocracias sindicales, toca eliminar gastos innecesarios: buscar de forma descarada y sin límites el beneficio a costa de una explotación salvaje de nuestras vidas.

Para nosotros la cuestión es sencilla: no se trata de cambiar de dirigentes, sino de eliminar a cualquier tipo de dirigente o aspirante a dirigirnos. Ya es hora de que empecemos a tomar las riendas de nuestras vidas. No necesitamos líderes ni jerarquías. La autoridad ha demostrado en la historia ser una plaga para la humanidad y bajo su aparente necesidad, se ha relegado

a un estado de sumisión y degradación moral a las personas que ya debe tocar a su fin. Por eso nos da igual que político pretenda dirigir nuestras vidas. Nos da igual quien nos vaya a aplicar los recortes. No lucharemos por un pasado de infeliz consumo y sumisión voluntaria. No creemos en la enseñanza del sistema ni en el sistema sanitario de las multinacionales farmacéuticas. Luchamos por un auténtico cambio en nuestras vidas. Luchamos por la revolución social como única vía de escape para frenar el sistema estatalcapitalista como mayor peste sufrida j amás por la humanidad. Luchamos por el orden libre y solidariamente asumido: por la anarquía.

Ni Aguirre, ni ningún otr@.

Muerte a la clase política. Muerte al Capital y al Estado.

Texto de Incontrolados e ingobernables desde la UAM:

La esperanza llega a la universidad

Se abre el telón y aparece una condesa, a su alrededor se sientan los altos cargos de la corte. Todos se encuentran en el escenario, elevado del nivel del suelo, para que quede claro quienes están arriba y quienes están abajo. La condesa ríe, sus vástagos le ríen las gracias y los espectadores se muestran atónitos ante lo que está sucediendo, en estado de shock no saben qué hacer¿Será una comedia?¿Quizás una sátira? Lo que está claro es que a nosotros no nos hace ni puta gracia.
Mientras, nos da la bienvenida a un nuevo curso con toda la fraseología adaptada a las circunstancias; ajustes, sacrificios, esfuerzo, trabajar, crisis…ocultando lo que de verdad está sucediendo; recortes, trabajar más por menos, aprender menos por más dinero, estafa. Acaba su discurso, sus esbirros aplauden y todo seguirá igual.
De todo esto podemos sacar una valiosa lección, ahora ya sabemos quienes están en la lucha y quien no. Rectores, decanos y demás fauna de la alta burocracia universitaria han permitido que esto suceda. A espaldas de su condesa nos dirán que están de nuestro lado, defendiendo la educación de todas. Mienten y así lo demuestran.
Las palabras se las lleva el viento, los comunicados de denuncia también. Lo que queda son los actos y acciones, mientras unas abren de par en par las puertas a la condesa, otras trataremos de cerrárselas. Ya está bien de aguantar el chaparrón, de que se rían de nosotras y nos quiten lo poco que tenemos. No tenemos nada que perder. El curso pasado calentamos motores, este nuevo curso arderán las aulas.
Impidamos que esta farsa comience, ya sabemos cómo acaba y no nos gusta un pelo. La esperanza es lo último que se pierde, Esperanza será la primera en perder.
Que nos sientan cerca, que sientan nuestra rabia, que se asusten y no puedan dormir tranquilas. No descansaremos hasta ver satisfechas nuestras necesidades humanas, hacía la emancipación de la raza humana de la tiranía del capital y sus estructuras de poder.

A la mierda las jerarcas de la universidad y sus jerarquías
Por una educación libre, autogestionada y antagonista

-Incontrolados e ingobernables desde la UAM-

GRUPO BANDERA NEGRA – F.I.J.L.

Inicio

http://www.nodo50.org/juventudesanarquistas/

A más recortes, más represión

Estamos viviendo tiempos históricos, ya que como bien han afirmado muchas personas, estamos perdiendo derechos tan fácilmente como si chasquidos de dedos se tratasen, nuestros mayores hacen memoria y ven que lo que costó sangre, sudor, lágrimas y en algunos casos muertes para garantizar pequeños derechos ahora no hay ni un atisbo importante de resistencia hacia el gobierno por quitárnoslo. No hablamos ni siquiera de conquistar los medios de producción, de crear una sociedad sin jerarquías,… simplemente hablamos de no perder lo que ya tenemos (qué es una miseria, todo sea dicho) y encima, vemos como cuando un pequeño porcentaje de personas quieren luchar contra lo podrido nos encontramos con una desproporcionada respuesta del aparato armado estatal.

Gracias al panorama de miseria en el que nos están induciendo, estalla la huelga indefinida en el sector minero, en Murcia tras dar por finalizada una manifestación en solidaridad con este conflicto, un nutrido grupo de personas solidarias deciden a modo de acto simbólico cortar la entrada de una autovía, tras este corte la policía como ya es conocido por todes, emplea sus más viles artimañas para acusar a las organizaciones convocantes de la manifestación anterior (que los convocantes nada tienen que ver con este corte solidario) y comienzan a retener y detener a gente que no está implicada en esta acción, llegando incluso a tener a gente encerrada 48 horas en comisaría. Es curioso ver como la policía defiende descaradamente los intereses de las clases dominantes para que puedan seguir gozando de privilegios a costa de nuestro esfuerzo, que sigan
haciendo pagar las consecuencias de una crisis que han generado elles pero que nos hacen pagar a nosotres.
Agradeciendo una vez más a la miseria de vida a la que nos conducen, tenemos otro caso de represión y es la de un compañero que no teniendo que echarse a la boca recurre a robar, teniendo la mala suerte de ser condenado a un juicio de faltas, la policía haciendo gala de su trabajo bien echo no le avisan de la notificación de la denuncia haciendo que pase automáticamente a estar en busca y captura con más pena (que
casualidad que se olvidaran de avisarle) y es cuando en un bar es capturado por las “fuerzas del orden” donde logran apresarlo tras varios intentos fallidos gracias a la solidaridad mostrada por la gente que allí se encontraba, tras esto, un grupo de solidaries se acerca a la puerta de comisaría para pedir la liberación del compañero, tras
esto uno de los allí concentrados reconoce a un policía que momentos antes le había agredido entre los forcejeos de la detención, tras comunicarle al policía la pretensión de saber su número de identificación, este compañero es detenido y golpeado (tuvo que coger la baja por las contusiones). Los dos compañeros pasaron 48 horas en los calabozos teniendo que aguantar las condiciones infrahumanas en las que allí tienen a la gente. A los muchachos detenidos les imputan la agresión de 14 agentes entre los dos, vamos que entre dos personas pudieron agredir a gente preparada físicamente y con muchos más medios para defenderse.

Sirvan estas líneas de apoyo y solidaridad para todas aquellas personas que tienen que sufrir la miseria, para todas aquellas que tenemos que aguantar el descaro de la ley que es aplicada según para quien de una manera u otra, solidaridad y apoyo para aquellas personas que luchan, para aquellas que no se rinden, para aquellas que tienen que pagar indemnizaciones aún no teniendo nada que ver y sin haber echo nada, para aquellas personas que desean construir un mundo nuevo.

 

Grupo Anarquista Sueño De Esperanza

-Federación Ibérica de Juventudes Libertarias-

Reflexiones en torno a las movilizaciones de los mineros


Imagen

Lo primero de todo aclarar: no estamos dando lecciones a nadie y mucho menos a los trabajadores mineros, que están demostrando saber cómo llevar a cabo una lucha combativa de verdad. Es simplemente una serie de reflexiones que desde el inicio del conflicto iniciado en las cuencas mineras del carbón hasta la llegada de la marcha minera de ayer a Madrid nos han surgido.

Independientemente de nuestras críticas, partimos de una premisa: la lucha de los trabajadores mineros es justa y necesaria. Una derrota en la contienda supondría la miseria para cientos de miles de familias.
Vamos a ello:

-Nos gusta y nos parece digno de respeto la contundencia y determinación que los mineros están demostrando. Desde los mineros encerrados en los pozos, los que se han pateado media península a pie, hasta los que se juegan la salud –recordemos que los cuerpos represores utilizan gases tóxicos contra mineros con inicio de silicosis- en las barricadas.

-No nos gusta ver como CCOO y UGT manejan a su antojo a los trabajadores mineros para sus fines. No nos gusta ver a Méndez y Toxo hacerse la foto con estos trabajadores (¿se acordarán estos dos y todo su ejército de liberados lo qué es trabajar?).

-Nos gusta ver que, a pesar de la influencia de CCOO y UGT como centrales sindicales burócratas, los trabajadores mineros están demostrando que esta lucha se gana en las calles. Con guerra, guerra y guerra. No es una negociación en los despachos, es un conflicto en las carreteras, en los pozos y las poblaciones mineras. En tiempos de “meapilismo” y tanto fanatismo pseudo-pacifista, supone una alegría ver a los trabajadores respondiendo con sus armas disponibles a una agresión directa contra sus vidas por parte del Estado y el Capital.

-Nos gustaría que desde los trabajadores mineros hasta el resto de individualidades y colectivos solidarios, fueran capaces de elaborar un discurso que fuera más allá de las legítimas y necesarias reivindicaciones. Esto es: una visión que enmarcara el conflicto en una crítica radical al Estado y el Capital, como causante del trato de “usar y tirar” hacia los trabajadores. Y por supuesto una visión de futuro dirigida a luchar solidariamente con otros conflictos laborales y sociales, y de paso, elaborar un proyecto revolucionario de transformación social que acabará con el actual régimen estatal-capitalista (por el que históricamente han luchado los trabajadores mineros) donde el carbón y su evidente daño ecológico no fuera un bien necesario.

Con respecto a las movilizaciones de apoyo en Madrid:

-Nos gusta ver cómo decenas de miles de personas quieren mostrar su apoyo y solidaridad con la digna lucha de los trabajadores mineros. Nos gusta también el elevado grado de combatividad que éstas emanan, en comparación a otras movilizaciones que hemos visto en la Capital. Pero nos gustaría que este apoyo de la población a un conflicto laboral, fuera más allá de apoyar un conflicto mediático como este, y también se apoyaran con la misma masividad y fuerza, otros conflictos laborales y sociales.

-No nos gusta ver al PSOE en ninguna movilización. Es más, nos repugna ver a éstos que hace nada nos recortaban, enviaban a los maderos a darnos palos y servían como títeres del poder económico (y de hecho lo siguen haciendo en algunas Comunidades), estén en ninguna lucha con nosotros. Nos da asco otro nuevo ejemplo de interés y manipulación en su patética lucha electoral que pretende instrumentalizar la lucha de los mineros. Lo mismo tendríamos que decir de la prensa burguesa autodenominada de izquierdas (El Pais, Público…) y los intereses económicos de estos grupos empresariales.

-Y como despreciamos a todo aquel que pretende dirigir nuestras vidas, es decir, a todo aquel que pretende gobernarnos, tampoco nos gusta ver a ningún partido político, aparte del PSOE, que trate de sacar rédito electoral de esta lucha honesta de los trabajadores. Nos da igual que sean un partido grande como IU o pequeñito como otras sectas marxistas: todos quieren lo mismo, sacar votos a través de salir en la foto con el tema molón del momento, para luego gobernarnos y convertirse en nueva clase dirigente. Lo mismo tendríamos que decir de los Sindicatos burócratas (con delegados sindicales, comités de empresa y subvenciones) minoritarios autodenominados como “alternativos”; aprovechándose de los mineros para intentar rascar votos a través de la foto en las próximas elecciones sindicales. Sucios recuperadores todos.

-Y ya por ir finalizando, nos produce mucho asquete ver a ciertos personajes del mundo “progre” mostrar su “apoyo” a los mineros. Como está de moda…. Y ni qué decir ya del apoyo y posterior discursito y foto con los mineros en marcha de los rectores de la Universidad Complutense y la Politécnica. Estos mismos Rectores, que aplican recortes contra los trabajadores y estudiantes tienen el morro de “solidarizarse con los mineros”. Es de destacar a este bastardo personaje de Carrillo (rector “progre” de la Complutense por excelencia) y sus despidos a los trabajadores becarios; entre otros muchos recortes y abusos para con los trabajadores de la UCM. (Para más información: conflictocntucm.blogspot.com)

Son solo algunas pequeñas reflexiones. Ahora a apoyar a los trabajadores mineros, poniendo en práctica la solidaridad y el apoyo mutuo. Hagamos de estos una herramienta cotidiana en nuestra vida y en todas nuestras luchas. Que cunda el ejemplo de los trabajadores mineros. La Lucha es el único camino.

¡Viva la lucha de los mineros! ¡Por el desbordamiento de las cúpulas de los sindicatos burócratas! 

¡Por la revolución social y por la anarquía! 

Grupo Bandera Negra 

Federación Ibérica de Juventudes Libertarias 

bandera_ngra@hotmail.com – juventudeslibertariasmadrid.wordpress.com


Sobre la educación pública

¡Toda nuestra solidaridad para con los profesores y alumnos afectados por los recortes en educación!

Se cierran aulas, escuelas rurales, aumenta el número de alumnos por aula, etc. Todo ello se traducirá en más personas en paro, con una precaria situación en su vida cotidiana y con gran incertidumbre. Paralelamente los alumnos verán deteriorada, una vez más (que ni se sabe por cuál vamos ya), sus condiciones en el aula y en el aprendizaje, enseñándoles con ejemplos claros como es aquello del “vamos pa´tras como los cangrejos”.  Sin embargo, y aún apoyando y haciendo nuestra la oposición a los recortes, queremos manifestar que se está tendiendo a idealizar la escuela pública como un gran ejemplo de modelo de enseñanza al que tal vez hubiera de cambiársele determinados aspectos. Ésto es falso, la escuela pública tiene que cambiar desde la raíz. En primer lugar porque no es pública, es estatal, y la diferencia es notable por cuanto no es gestionada por los directamente afectados, si no controlada, dictada, por una élite con pocos intereses en educación y muchos en el mercado y la competitividad. Además de ello sale cara, muy cara para las familias, ya que eso de escuela gratuita en una mentira como una pirámide de grande.

La escuela es aborrecida, literalmente, por aquellos a los que en teoría va dirigida, los alumnos. Lo primero que se enseña en una clase es a obedecer (a un reloj y a un adulto), a obedecer sin rechistar y con un aparato coercitivo detrás de todo aquel que no comulgue con las imposiciones (justas o injustas), que simplemente discrepe (y no nos referimos a los quinquis), personificado en la inquisitoria figura del Jefe de Estudios.

No hay rastro en la escuela pública de un aprendizaje, de una aprehensión de conocimientos sincera. Solo se evalúan las capacidades memorísticas del alumnado (que vomita lo estudiado en un examen y si te he visto no me acuerdo), exigiendo además, unos conocimientos que de poco sirven en la vida y en los trabajos (lo que es su principal cometido).

El profesorado es sumido en la inanición por el sistema, pasando año tras año sin pena ni gloria, sin perspectivas ni retos personales, sin amor por la pedagogía y, en última instancia, aborreciendo a los inocentes, los alumnos. Así que una vez llegado este momento, en el que lo que conocíamos como público está llegando a su fin a pasos agigantados (éste es sólo uno más, la universidad lleva años padeciéndolo con un PSOE que hoy en el Principado nos pide un margen que no ha de tener tras años de lucha contra esta enseñanza), debemos afrontar la lucha en pos de un cambio.

Debemos oponernos a los recortes con toda nuestra fuerza por cuanto suponen un empeoramiento en las actuales condiciones, pero no nos quedemos ahí. Debemos exigir y reclamar un mayor protagonismo de los actores de la educación, profesores y, sobre todo, padres y alumnos para hacer de la escuela algo público y social de verdad, alejada de politicuchos y criterios económicos, extendiendo métodos de enseñanza como el que actualmente se utilizan en escuelas como la de Paideia (Mérida).

¡Contra los recortes!

¡Por una escuela en la que se eduque y no se creen autómatas!

Grupo anarquista Grisú (FIJL)

La ley es el crimen

La Juventudes Libertarias de Madrid (JJLL) damos por iniciada nuestra campaña contra la justicia burguesa, así como de la dominación fundamentada en el derecho. Subimos nuestro primer texto, conjuntamente a una de las imágenes de la campaña, a la cual esperamos añadirle más material y acciones en la calle.

LA LEY ES EL CRIMEN

Últimamente se oye hablar, cada vez con mayor fuerza, de la nueva reforma del actual gobierno. En este caso, una reforma del Código Penal, mayores penas, mayor represión, en época de crisis y ataques contra aquellas pequeñas victorias conseguidas tras duros enfrentamientos con el Orden Establecido. Continue reading “La ley es el crimen”

Destruir para crear. Crear para destruir.

Reproducimos a continuación el texto que las Juventudes Libertarias de Madrid repartimos en la manifestación de CNT-AIT Madrid de este 1º de mayo, al que acudimos con bloque propio. A Samuel Fielden, Oscar Neebe, Michael Schwab, George Engel, Adolf Fischer, Albert Parsons, August Vincent Theodore Spies, Louis Lingg, asesinados por la burguesía y el estado americano, los anarquistas prometemos recuerdo y justa venganza.

Aqui el texto:

Destruir para crear. Crear para destruir

”  La pasión por la destrucción es también la pasión creativa.” M. Bakunin 

La sociedad moderna en la que los individuos se desarrollan en el actual mundo occidental se encuentra inundada de contradicciones:

Vivimos para trabajar bajo el yugo del salario, que supone al mismo tiempo el robo de nuestras vidas; pero que a su vez resulta indispensable si queremos poder optar a las necesidades más básicas; y de esta manera, aumentamos cada vez más el poder de la clase dominante y su engranaje de explotación.

Nos dicen que estudiemos como condenados en sus escuelas y universidades para alcanzar una futura posición social que nos permita vivir con cierta tranquilidad y bienestar; a la par de pertrecharnos de un cierto capital cultural que aumento nuestro prestigio en este mundo de apariencias. Nos dicen también que el estudio nos dará saber y cierto grado de autonomía para defender nuestras libertades y derechos… Pero por más que se estudie y avance en la jerarquía de nivel de los estudios, más ignorantes se hacen los individuos sobre la realidad social que les rodea y más adaptados a una vida de sumisión voluntaria, de horarios, de normas, de jefes, de dogmas, de rutina, de egoísmo… de muerte cotidiana.

El Capital mismo y su amante, el Estado, desarrollan la eterna contradicción de destruir para crear. Destruir los sueños, las voluntades, las conciencias, la imaginación, las ansias de libertad del individuo; para crear obediencia, aislamiento y uniformidad.

Destruye el autoestima de las personas para crear traumas, miedos y sufrimiento psíquico; para que, de esta manera, busquemos la felicidad en comprar nuevos productos, fármacos o formas de ocio creados por el propio sistema que genera nuestras debilidades y falsas necesidades.

Destruye el entorno natural –ríos, montañas, mares…- para crear fuentes de extracción de materias primas, para de este modo crear nuevos productos, que nosotros, los explotados de cualquier parte del mundo, fabricaremos para luego tener que consumirlos. De esta destrucción en términos ecológicos, se deriva la creación de enfermedades y otros padecimientos, para los cuales el sistema o, más bien, su engranaje en el que estamos insertos, creará remedios que tendremos que costearnos, que en muchas ocasiones destruirán nuestra salud y nuestra capacidad de acción. Destruye, el Capital, en nombre del progreso, para crear un concepto del desarrollo de la humanidad unido a la destrucción y aniquilamiento de la vida natural.

Nos dicen también, que con la destrucción de la disidencia a través de la criminalización, golpes, prohibiciones, torturas, cárcel, heridos y muertos, crea y mantiene nuestra “libertad”. Nos dicen, pues, que manteniendo nuestras muchas cadenas que nos destruyen como personas, mantenemos las libertades y derechos que ellos dicen habernos otorgado.

Pues bien, es hora que apliquemos de una vez por todas, esa misma contracción, ese dualismo entre destrucción y creación contra el sistema que lo desarrolla día a día. Que destruyamos su propiedad privada, para construir la propiedad común o colectiva; que destruyamos su autoridad, su delegacionismo y jerarquía social para construir modelos organizativos horizontales, asamblearios donde los propios implicados en las distintas problemáticas sean quienes decidan sobre ellas en común e igualdad; que destruyamos su trabajo asalariado para construir un modelo productivo controlado por los propios trabajadores que atienda a las necesidades reales de las personas; que destruyamos su educación que nos inculca sus valores de egoísmo, competitividad… para construir una pedagogía que pretenda construir individuos libres, solidarios y conscientes; destruyamos su cultura de masas convertida en productos de consumo, para crear una cultura común, libre, de y para nosotros mismos. Destruyamos sus valores, para crear los nuestros: solidaridad, apoyo mutuo, acción directa, federalismo, horizontalidad y autogestión.

Y esa destrucción no puede esperar al mañana. Debe empezar desde el ya y el ahora; desde nosotres mismes y nuestras propias organizaciones. Debemos aniquilar todo vestigio, todo valor de la sociedad estatal capitalista de nuestro entorno, para así poder combatirlos a niveles más generales. Debemos construirnos a nosotres mismes en base a los valores de la ética libertaria. Nuestras propias organizaciones, deben destruir y crear en su seno, aquello que pretenden combatir y aquello que pretenden propagar. De otra manera, estamos abocados a reproducir los valores del sistema, de la clase dominante, de la Dominación; destruyéndonos como personas, destruyendo nuestras organizaciones como proyectos revolucionarios.

Empecemos a construir la anarquía. Empecemos a destruir al Estado y al Capital.

JUVENTUDES LIBERTARIAS DE MADRID

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