Comunicado del Grupo Bandera Negra (FIJL), ante las falsas acusaciones y difamaciones que se han vertido sobre sus miembros

Sacamos este comunicado porque entendemos que está habiendo malentendidos, tergiversaciones y manipulaciones de lo que miembros de nuestro grupo han dicho. Aquelles que han querido hablar con nosotres, saben que siempre hemos dado la cara y hemos querido resolver estos conflictos de la manera más directa posible, sin embargo, hay quienes prefieren soltar por medios virtuales aquello que han considerado, sin molestarse siquiera en preguntar, aún cuando saben que pueden encontrarnos sin mucha dificultad. No queremos contribuir al enmierdamiento vía internet, sino dejar claro aquí nuestros posicionamientos y que en base a este comunicado y nada más se nos diga lo que se nos tenga que decir intentando frenar de una vez por todas el rule de rumores, acusaciones falsas y difamaciones contra nosotres.

Entendemos perfectamente que se quiera expulsar de los espacios anarquistas a les maltratadores, pero para ello no nos parecen útiles los comunicados. Pensamos que los comunicados carecen de utilidad e incluso pueden llegar a ser contraproducentes. Primero porque dadas las dinámicas que, como hemos visto, desarrollan les maltratadores, es altamente probable que utilicen el comunicado para victimizarse, para ir dando pena buscando respaldo social: una denuncia a gran escala como puede ser utilizando internet facilita que se posicione en el rol de perseguido que “no se lo merece”. Segundo, porque pensamos que internet polariza todo, hace de todo un espectáculo (aunque no se pretenda), a la carta de le consumidore, es un medio que por ello hace que, injustificadamente, muches pasen a hacer una crítica del contenido. En definitiva, pensamos que internet como medio inhibe que se desarrolle un trabajo colectivo de reflexión que desemboque en una actuación colectiva consensuada y consciente que no sólo pueda atajar el problema actual concreto sino prevenir siguientes. Sabemos que muches diréis que nosotres utilizamos internet para difundir nuestras actividades, comunicados, panfletos, etc., nos gustaría aclarar que, por un lado, siempre nos hemos negado a hacer de la lucha un espectáculo y, por ello, siempre nos hemos negado a difundir cosas por internet que no hayan estado primero en las calles; por otro lado, no es lo mismo la difusión que abarcar una situación y unos hechos tales que deberían dar lugar a unas reflexiones y un trabajo colectivo de cara a que podamos enfrentar estos temas en futuras ocasiones.

Asimismo, pensamos como anarquistas que no se puede condenar definitivamente en tiempo y espacio a una persona, quitándole el espacio social necesario para que pueda llegar a concienciarse y cambiar, siempre conjugándose con que las personas maltratadas deban sentirse a gusto en sus respectivos ámbitos, tomando las resoluciones que estimen oportunas.

Quisiéramos aclarar, ante las muchísimas mentiras que andan circulando sobre las opiniones de les miembros de nuestro Grupo ante los sucesos del Vegan Queer, que nosotres no asistimos a dicho encuentro y que nos hemos retractado por ello en la misma conversación cuando hemos hablado de cosas que no podíamos saber y no nos incumbían. Sin embargo, si se nos pregunta nuestra opinión sobre los hechos y cómo se han gestionado, no hemos tenido problema alguno en dar nuestra opinión. Ésta la acabamos de expresar arriba, añadiéndole que en concreto el comunicado redactado utilizaba en exceso la búsqueda del impacto emocional (sensacionalismo) y no trataba de enjuiciar de forma serena y analítica los hechos. Está claro que las personas que decidieron hacer así el comunicado tienen una manera de expresar las cosas muy distinta a las nuestras: pensamos que, a pesar de las dificultades y de que expresar las cosas de una manera subjetiva es más o menos inevitable, se debe tender a un relato objetivo de los hechos. Sin embargo, queremos dejar bien claro que no por ello dejamos de mostrar nuestro apoyo y solidaridad con las compañeras que han sufrido continuos maltratos y que decidieron en consecuencia actuar. Y por supuesto, la persona que tuvo esos comportamientos antes, durante y después del VeganQueer tiene todo nuestro desprecio y no encontrará en nosotres ningún tipo de apoyo y/o comprensión.

En todo este asunto, siempre hemos expresado ciertas dudas con la creación de roles simplistas basados en los papeles de víctimas y agresores. Nuestras dudas las motivan dos factores: el hecho de quedarse en las etiquetas y obviar el análisis en profundidad de cómo somos atravesades por los valores autoritarios y patriarcales del sistema, lo que conlleva encuadrar a les agresores como el patriarcado personificado (dejando a un lado que son actitudes provocadas por un sistema autoritario y jerárquico como en el que vivimos), y a la víctima a su vez se le otorga una plataforma de poder que pensamos tiene el riesgo de que acabe provocando en ella una visión de sí misma como un ser incapaz, es decir, que se acabe reconociendo simplemente como víctima. Dicho esto, no queremos en ningún caso obviar que las personas que han sufrido maltrato o agresión (cuestiones semánticas aparte), merecen todo el apoyo y solidaridad y, por supuesto, nos producen repulsión los comportamientos sexistas que han tenido que sufrir.

Aclaradas estas cuestiones previas, vamos a posicionarnos claramente en torno a los hechos que se denuncian sobre un miembro de FIJL-Alicante, dadas las calumnias y manipulaciones que sobre nosotres se están vertiendo en las redes sociales e internet:

1º Que hemos mantenido contacto directo con la persona de Valencia que alega haber sufrido agresiones por parte del susodicho miembro de FIJL-Alicante, y con éste.

2º Que, conociendo los hechos, y ante la voluntad de ambas partes de llegar a un acuerdo antes de hacer nada público, nuestro grupo accedió a la petición de éstas de intentar que mediáramos en el conflicto.

3º Que miembros de nuestro Grupo, en contacto con la compa de Valencia, manifestaron la opinión de nuestro Grupo sobre el asunto de los comunicados, pero siempre se afirmó que si la compa de Valencia consideraba que era lo oportuno, lo hiciera. Entendemos, por tanto, que no ha habido ningún tipo de coacción por nuestra parte.

4º Que nuestro Grupo en su conjunto, vio como por ambas partes se seguía tratando el tema de forma indirecta, muchas veces con incoherencias en los relatos, con llamadas a terceres y difamaciones de les unes a les otres y siempre con internet como medio.

5º Que por esto último y al ver que a nuestro Grupo y su mediación en una reunión en Valencia se le estaba utilizando como amenaza para deciéndose por ambas partes cosas como “ya verás cuando venga Bandera Negra…” nos sentimos como maldites jueces. Nuestro Grupo no es ningune juez que tenga que dictar sentencia por encima de nadie, somos anarquistas y odiamos cualquier forma de jerarquía formal o informal, si bajábamos era para intentar mediar y no para resolver por nuestra obra y gracia así que, vista la imposibilidad para ello, decidimos no bajar.

6º Que, tras esto, nuestro Grupo entendió que elles gestionarían el asunto como decidieran. En especial, sabiendo que hay otras agrupaciones de JJLL por la zona del Levante.

Esa fue la actuación de nuestro Grupo de cara a elles. Aquí en Madrid, cuando aún teníamos esperanzas de que la mediación resultara, dos miembros de nuestro Grupo fueron a hablar con una persona (y otra persona que por casualidad le acompañaba en ese momento) que estaba vertiendo acusaciones y utilizando las redes sociales para atacar al conjunto de la FIJL aprovechándose de la situación. La conversación derivó en un debate más genérico sobre el asunto de las agresiones sexistas en el movimiento y dimos la opinión que hemos expresado anteriormente.

Posteriormente, y aún con el proceso de resolución del conflicto en marcha, el miembro de FIJL-Alicante hizo ciertas afirmaciones sobre la compañera de Valencia y une de nuestres compañeres le pide que dé pruebas de eso, que no se puede afirmar ciertas cosas sin tener cierto respaldo detrás y más aún cuando, consideramos, no se estaba tratando el tema con la suficiente madurez por ambas partes. Nuestro Grupo recibe entonces un relato que se inicia dando el nombre de ese compañere y diciendo que éste le había pedido que redactara el citado “texto”. Leímos lo escrito y sentimos bastante lástima ajena, pues carecía de seriedad alguna. No le dimos más importancia. Más adelante resulta que al miembro de FIJL-Alicante no se le ocurre otra cosa que difundirlo por ahí, y encima manteniendo el nombre de nuestre compañere, dando a entender falsamente que le había pedido que redactara y difundiera semejante cosa.

Nuestro Grupo entendió que las personas que expresaban haber sufrido agresiones por parte de dicho miembro de la FIJL y esperaban un posicionamiento de la FIJL, sabían perfectamente que nuestra Organización tiene los cauces propios del federalismo libertario para tratar CUALQUIER cuestión que afecte al conjunto de la FIJL a nivel peninsular.

Miembros de Bandera Negra retomaron contacto con la compañera de Valencia al enterarse de que había tenido problemas con su colectivo, interesándose por ella y queriendo saber cómo se encontraba, pues no lo acabábamos de entender.

En cualquier caso, nuestro Grupo ya había analizado los hechos y contrahechos, y a pesar de que las partes (nos referimos al conflicto entre el miembro de FIJL-Alicante y la persona de Valencia) habían hecho difícil dilucidar esto con claridad, nuestro Grupo siempre ha tenido muy claro ciertas cosas:

-Que el miembro de FIJL Alicante había tenido un comportamiento repulsivo en muchos sentidos, claramente sexistas.

-Que esto se concretaba en sucesos en los que se vio invadido claramente el espacio y la libertad de las personas de Levante y de Murcia.

-Que nuestro Grupo, fuera del mundillo de internet, redes sociales, etc., tenía intención de tratar esto y llegar a tomar una decisión concreta sobre el tema de forma colectiva al resto de compañeres de la FIJL. Antes y después de sendos comunicados.

Nuestro Grupo ha sufrido que se le haya acusado de frivolizar un asunto tan delicado como una violación, al comentar une de sus miembros a la compañera de Valencia, tras enterarse éste que se habían hecho públicos los comunicados (Valencia contactó con él), que consideraba muchas cosas que contaban ambas partes como “chiquilladas”. Esto, dado el confusionismo que ha creado, dando la vuelta a lo dicho por le compañere, esperamos que sin esa intención directa, merece una explicación: en ningún momento se considera una violación, acusación de la misma o cualquier otro tipo de agresión o maltrato como una “chiquillada”, sino más bien cómo se ha tratado a través de comentarios en las redes sociales, versiones que cambian y se contradicen a veces y en general, sin una gestión del todo lo madura que cabría esperar. Sobre los hechos en concreto, no creo que haga falta que volvamos a repetirnos, arriba están las conclusiones a las que llegamos hace tiempo. Esperamos que no se tenga que repetir que el nombre de uno de nuestres compañeres aparezca en las redes sociales vinculado a una foto donde salen otros miembros de la FIJL acusándole de forma difamatoria y manipulando las cosas que éste haya afirmado.

Nuestro posicionamiento queda claro. Ahora bien, entendemos, que nuestro Grupo se ha visto coaccionado a través de difamaciones falsas y rumores auspiciados a través de internet (nunca en contacto directo con nuestro Grupo o a la cara) a posicionarnos a través de internet. No hemos tenido problema alguno en aclarar a la gente que ha venido a preguntarnos todo cuanto aquí decimos y de hecho nos parece que es la forma de zanjar la cuestión.

Se ha intentado aprovechar esta situación para meter al conjunto de las JJ.LL. de Madrid en el asunto, pasando por encima el hecho de que todo lo anteriormente citado han sido cosas que hemos llevado adelante como Grupo Bandera Negra. Con respecto a esto último, seremos el conjunto de JJ.LL. de Madrid (en las que nos incluimos, claro está), quienes tengamos o no que dar cuentas de las medidas que se hayan estimado oportunas tomar en defensa de la Organización frente a ataques difamatorios y rastreros.

Por último, aclarar que nuestro Grupo no puede tolerar que se difame contra él o sus miembros a través de internet y que nos veamos presionades a la hora de tomar nuestras decisiones y en la elección de los medios para vehicularlas. Que somos anarquistas con nuestros fallos y defectos, pero intentamos mantener la coherencia en nuestra lucha y vida diaria para estar a la altura de esta palabra. Que sabemos perfectamente con el problema que la FIJL tiene que lidiar y que no es baladí, pero tampoco por ello nos va a temblar la mano como Grupo en defender de cara a la Organización medidas drásticas y tajantes para acabar y atajar con actitudes autoritarias en el seno de la Organización. Nuestro Grupo manifestó que entenderíamos perfectamente que por parte de las personas que redactaron el comunicado emprendieran las decisiones tajantes que estimaran oportunas: es absurdo por ello la dicotomía que se está creando por parte de algunas personas de, o bien defiendes la difusión de comunicados públicos, o bien amparas a une agresore entre tus filas. Haríamos bien en dejar la demagogia a nuestres enemigues les polítiques, porque a nosotres no nos va afectar.

Creyendo dejar aclarados los malentendidos surgidos en torno a estos puntos y nuestro posicionamiento,

¡Salud y anarquía!